Una vez que María se había dormido, después de varias noches sin poder conciliar el sueño...Pedro fue haber como dormia Iker y éste tambien dormía profundamente. Lo cubrío de nuevo con una manta para que no cojiera frio y le dió un beso en la frente. Se fue despacio de puntillas hacía el pasillo donde un extraño ruido sordo creyó oír...
- Qué extraño, se dijo a sí mismo; dubitativo
Se dirigía a su habitación cuando de repente volvío a oír algo más dévil proveniente del desván...Ésta vez sin dudar fue directamente a ver qué ocurría, tal vez un gato se hubiera colado y estuviera haciendo locura o simplemente se hubiera caído algo sin querer. Con decisión y prudencia a la vez giro el pomo y antes de abrir la puerta respiro para sus adentros, haciendo un esfuerzo para controlar sus nervios que ahora empezaban a acrecentar en él, después de haber vivido varios días de incertumbre...La puerta se abrío y lo que vieron sus ojos fue que de la estanteria donde guardaba los libros alineados por orden alfabético habían caído por la fuerza del viento ya que una de las ventanas se había entreabierto dejando que todo el aire se esfumara por toda la habitación del desván, haciendo derribar suavemente algunos de los libros que cayeron en la suave alfombra de terciopelo.
- Menos mal que sólo ha sido eso!. Vaya susto, se dijo Pedro. Bueno, esto se arregla en un minuto.
Mientras recolocaba los libros en la estanteria y sonreír al recordar algunos de los títulos de algún que otro libro que de joven había leído y releído, fue entonces cuando sus labios convertidos en una sonrisa se dibujaron en él en una fina linea al ver que de los dos libros que quedaban había uno de ellos que le resultaba famliar y nunca lo había leido ni lo recordaba tener...Lo cogió con ambos y manos y Pedro pronunció:
- Stella..., pronunció anonadado. No puede ser, ¿Cómo es que contiene el nomber de mi abuela?.
Abrió el libro y para su sorpresa estaba en blanco. Se frotó los ojos y con un cansancio en los ojos y en todo el cuerpo lo colocó de nuevo en la estanteria sin percibir que no estaba alineado como los demás, sino que sobresalía, pero Pedro no se dió cuenta y pronunció de nuevo Stella
- Tal vez fuera un cuaderno se mi abuela no mas..en fin, ya es tarde y si no duermo unas horas mañana no habrá quien me levante.
Al dia siguiente Iker al regresar de la escuela se fue a jugar al futbol con uno de sus amigos del colegio, guiñandole el ojo a su hermano Sergio quien a su lado estaba tambien.
Después de un largo rato jugando Iker volvió a su casa agotado después de pasar todo el dia entre los estudios y jugando que las horas transcurian deprisa. Se tiró al sofá y fue en busca de un libro para leer pero éste tropezó con la pelota que fue a parar a la puerta del desván. Iker casi nunca entraba, sabia que su padre allí tenía sus libros de estudiante pero la curiosidad le hizo adentrarse aunque solo fuera un instante y una vez allí vió que estaba repeleto de escritos y de libros colocados en sus sitios, pero había uno que brillaba y sobresalida de la estanteria...Fue hasta el y cuando lo sostuvo en sus manos leyó:
- Stella...pronunció suavemente. Y abriendo el libro vió que estaba lleno de escritos, como si de un diario se tratara. Y asi como no viene el caso se sento en el suelo y sus ojos brillaron al empezar a leer lo que era El Diario de Stella: su bisabuela
El Diario de Stella:
En tus manos caerá mi Diario secreto que tan solo podrás leer tu, Iker. Tienes el don que yo tuve a tu edad. Me llamo Stela y tengo una hermana gemala llamada Luna. Desgraciadamente mi hermana se perdió por el camino de la luz. Eran tiempos dificiles. Pero yo empezé a verla cuando tuve 6 años de edad. También sabía que si lo decia a mi mama o papa no me creerian y asi fue. Me tomaron por loca. Y otros vecinos de la aldea por bruja...decian qeu solo las brujaas veian almas. Que si seguia diciendo disparates me quemarian en la hoguera o me encerrarian.
Mi querido Iker. tu yo tenemos algo que nos une. Pero hemos de mantener este secreto durante toda esta vida. Tenemos un hermano y el nos ve y nos oye y ve sufrir. Pero lo mas importante es que aunque no este en esta vida, tú lo puedes ver y está a tu lado. A tus ojos, así como yo a Luna.
Me quitaron de la escuela, las niñas del pueblo me temian, decían que era rara. Mis padres al no creerme me castigaban aunque a pesar de todo yo a mi lado tenía mi querida hermana Luna.
Consarva querido Iker a tu hermano Sergio. Guardad vuestro secreto hasta el fin y para siempre. No tengo mucho más que contarte. Solo que estés tranquilo y sé tu mismo siempre; no dejes que nada te impida seguir adelante.
Mi vida fue corta. Me casé a una edad temprana con un señor mayor que yo. Yo tenia 19 años y el 30. Querían echarme de casa cuanto antes para evitar mas calvarios en la aldea. Pero al casarme conceb una hija pero ningún varón. El que era mi marido me tomo por loca al verme hablar en una ocasion con Luna. Entonces vino lo peor. Me encerraron en un hospital tomándome por loca. Mi marido me dejó. Mi hija no la volví a ver, sé por Luna que tuvo un varon que es ahora tu padre.
Al regresar a la aldea donde vivian mis padres no quisieron saber nada de mi...sospechaban de mi y de lo que me iba a pasar: la aldea me cogio desprevenida y maldije a todos ellos que me quemaron en la hoguera por bruja.
Iker por eso te pido que guardes el secreto y se lo menciones a nadie. Al igual que este diario que solo puedes leer tu. Ahora sabes la verdad. Has heredado mi don y tu hermano Sergio es quien abandonó el camino de la luz y tú permanceciste en él.
Unas lágrimas asomaron en los ojos de Iker pero una mano blanca y trasnparente le calmó; la de Sergio quien le susuró: yo cuidaré de ellas, así como cuido de ti.
- Hermano te quiero!. Prometo estar siempre juntos. Ya sea en la tierra como en el mas allá
- Yo tambien! y una sonrisa afloro en la transparenet figura de Sergio
- Forever.