Escribir...

Escribir...

Mil y una noches, escribiendo sin cesar, para que luego vengan a decirte, cuánto desean un autógrafo de tí. La cafetera, tu única compañía. Tu pluma, la que guía tus dedos a la hora de escribir. Tus dedos tecleando sin cesar, para que mañana por la mañana tu editor te pida que le entregues tu obra.

En tu lugar...

Yo pasaría mil y un noches escribiendo sin cesar, peor por placer...No hay mayor logro que escribir para uno mismo, sentir tus propias palabras, escritas en el papel. No tener que escribir algo que no deseas, sino escribir lo que en tu mente ahora te inspira. No depender de un editor que por cada obra que escribas, no la lea con sentimientos.

Escribir es...

La pasión de uno/a mimo. Sentir como las palabras fluyen sin necesidad de pensarlas.Sentir las yemas de tus dedos sobre tu teclado, que escriben párrafos llenos de sentimientos y de historias cuyo contenido son parte de tí aunque nunca se refleje. Escribir es soñar, volar, es flotar en un mundo lleno de letras en las que poco a poco las compones sin darte apenas cuenta. 

Eso es el amor a la escritura.